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viernes, 8 de julio de 2016

Asturias occidental-Portugal Braga


Asturias occidental,  Braga y  Guimaraes.


     Este viaje duró sólo una semanita ya que no teníamos muchos días de vacaciones para hacerlo, alquilamos un hotel tres noches en el centro de Oviedo capital y otras 3 noches en Braga, Portugal.

     Salida como siempre a las 5, somos de piñón fijo, así que sobre las 10 estábamos en Zamora, allí nos fuimos directos al casco antiguo a ver el puente de piedra sobre el río Duero que une la zona histórica con la plaza de Belén. Antiguamente pasaba por allí la vía de la plata.






     Desde allí nos dirigimos a ver sus monumentos románicos y sus murallas, Santo Tomé, Santa María la Nueva, San Cipriano, etc. Como era temprano estaba todo muy tranquilo de turistas.














     Para la hora de comer llegamos a Oviedo, habíamos cogido el hotel junto al casco histórico para no tener que coger el coche. Lo que más me llamó la atención es que estaba muy limpia la ciudad, aunque también hay que tener en cuenta que llueve mucho.

     Del centro  a destacar la Catedral de San Salvador, los conventos, el museo arqueológico, el Museo de Bellas Artes que se encuentra en el palacio de Velarde, gratuito, con obras del Greco, Zurbarán, Tiziano, etc.











Museo arqueológico

     Su famosa calle Gascona llena de restaurantes, allí probamos la sidra, lo más chulo es ver como te la echan, está buena pero no es una de mis bebidas favoritas.





     Otro sitio lleno de restaurantes es la Plaza del Fontán, plaza de forma rectangular cuyo nombre proviene de la fuente manantial ó fontán que llenaba la primitiva laguna que se ubicaba en esa zona. La Plaza de Trascorrales.

Plaza del Fontán
Plaza de Trascorrales

     Más de un centenar de esculturas posee Oviedo. Nosotros estuvimos en el céntrico parque de San Francisco. Cerca de allí se encuentra el Auditorio-Palacio de Congresos Príncipe de Asturias que es donde todos los años entregan los premios.









     Para ir de tiendas está la calle Uría y alrededores, pero nosotros nos acercamos a ver el El Palacio de Exposiciones y Congresos, obra de Santiago Calatrava y el centro comercial que está justo al lado y que tiene el primark, impresionante, la verdad que como ya he dicho anteriormente soy fan de Calatrava.






entranda al centro comercial


     Subimos al monte naranco para ver la iglesia prerrománica Santa María del Naranco, patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco en 1985 y al lado está también la iglesia de San Miguel de Lillo. Está en lo alto de la montaña y es muy complicado aparcar por lo menos a la hora que subimos nosotros, cuidado que ponen multas como no esté bien aparcado. Desde allí se ven unas bonitas vistas de Oviedo. Las visitas de las dos iglesias son guiadas.



Santa maría del Naranco





http://www.turismo-prerromanico.com/es/asturiano/monumento/santa-maria-del-naranco-20130115191257/#ad-image-0

El único balneario de Asturias se encuentra a 8 Km de Oviedo, las Caldas villa termal.

     Una mañana nos dirigimos hacia Gijón allí nos dimos una vuelta por Cimadevilla que es el antiguo barrio de pescadores, flanqueado por el cerro de Santa Catalina en cuya cima está la obra Elogio del horizonte y cerca las ruinas romanas y la muralla medieval.









     Desde allí se ve la playa de San Lorenzo con forma de concha con su paseo marítimo, la verdad que me recordó la ciudad a San Sebastián un poco.






     Después de comer allí nos fuimos dirección Luanco, para conocer un poco esa parte de la costa. Más que los pueblos lo bonito son las vistas que se ven.

     Otro día a conocer Avilés, pequeña ciudad, su casco antiguo es uno de los mejores conservados de Asturias tiene su encanto. Aparcamos en el parque del muelle y desde allí fuimos a ver la parroquia de Santo Tomás de Canterbury, el ayuntamiento, la iglesia de San Nicolás de Bari, etc.













     Después de ver el centro cruzamos la ría por el puente de San Sebastián y nos llegamos a ver el centro Niemeyer, obra del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. Dolían los ojos con el reflejo del sol en el edificio.








     
     Otra visita que teníamos ganas de hacer era hasta el pueblo de Cudillero, pueblo pesquero que llegó a tener la flota pesquera más grande de Asturias. Lo habíamos visto tantas veces por la televisión que nos apetecía verlo. Es un pueblo muy pequeño y turístico, había gente por todos lados. Las casas están escalonadas hacia arriba en la montaña. 

     En la carretera que va hacia el palacio de los Selgas existe un mirador para ver el pueblo desde arriba. Su capilla gótica del humilladero es el edificio más antiguo de la capital y el palacio de los Selgas está en el Pito, pueblo perteneciente a Cudillero.


















     Ya de camino de regreso para Oviedo paramos en la playa de Salinas en Castrillón, que está unida a la playa de San Juan en las que hay dunas de arena dorada. Subimos al mirador de la Peñona muy chulo que está al final de un promontorio y también allí está Museo de Anclas de Philippe Cousteau.


busto  Philippe Cousteau









     Ya el último día escogimos una ruta hacia el parque natural de redes en el valle del rio Nalón, nos adentramos sólo un poquito porque era una carretera muy estrecha y no se veía un alma por allí y pueblos tampoco. Estamos ya tan acostumbrados a ver gente que si no la vemos nos da hasta miedo jajaja.

     Así que nos volvimos y paramos a ver el santuario de la virgen de la cueva que está dentro de unas rocas calizas en las afueras del pueblo de Infiesto.











     Después de disfrutar del santuario nos fuimos dirección Arriondas, nuestra idea era coger allí la carretera AS 260 que baja para la costa y en el que está el mirador del Fitu, preciosas las vistas que se divisan allí y además todo lleno de vacas.








    Ya en la costa comimos el típico chuletón en Colunga, allí si vais con niños se encuentra el  museo del jurásico. Con el estómago lleno nos dirigimos hacia el pueblo de Lastres, ya que eramos seguidores de la serie del doctor Mateo y nos apetecía ir a conocerlo. El enclave precioso, aunque aviso que hay muchas cuestas, pero vale la pena.









consultorio del doctor Mateo

     Ya de regreso a descansar que al día siguiente salíamos para Braga. Allí teníamos esperándonos un hotel de 5 estrellas con spa incluido por un precio super barato, suele pasar en las ciudades que no son costeras en verano. Para ir a Braga pusimos el tomtom y nos dio una ruta turística por todo el norte de Portugal. 

     Ese verano del 2013 había muchos incendios por allí y a uno de ellos nos llevó el tomtom, qué miedo lo vimos en primera fila, desde luego admiro muchísimo a los bomberos hay que ver como se juegan la vida.

     Lo primero que vimos de Braga, también conocida como la ciudad de los obispos fue el Santuario de Bom Jesus do Monte, lo había visto en fotos y me enamoró el monumento, no me defraudó en vivo y en directo a pesar de todas las escaleras que hubo que subir para llegar a la cima de la colina del monte Espinho. Allí arriba hay una gran explanada y unas vistas impresionantes. Aunque informo que el que no quiera subir por las escaleras hay un funicular.



















     Al ser pleno agosto y ser una ciudad de interior estaba muy tranquilo en cuánto a turistas se refiere.
Sus principales monumentos son su catedral, la iglesia del Convento e iglesia do Pópulo del siglo XVI, plaza de la República, la iglesia de Santa cruz, palacio episcopal, etc.


















     El Santuario de Nuestra Señora del Sameiro es uno de los lugares de culto mariano más visitados.

     También estuvimos viendo por fuera el estadio de fútbol de Braga.





     Braga se ve rápido, así que una vez visto lo que nos interesaba nos acercamos hacia el pueblo de Guimaraes. Hay tres puntos clave para visitar, depende de lo que quieras ver, el casco antiguo histórico, el Castillo/Palacio Ducal y la Montaña da Penha usando el teleférico.








palacio duques de Braganza










     Nosotros estuvimos por el casco histórico, el castillo y el campo de fútbol.
Es un pueblo con mucho encanto a pocos kilómetros de Braga, tiene muchos turistas, se observan las casas típicas de la zona, de entre sus plazas a destacar Las Praças de Santiago y de Largo da Oliveira.

     Hay multitud de restaurantes. La entrada al castillo es gratuita pero el palacio Ducal es de pago.










     Ya el día de salida hicimos una breve parada en Oporto para ver el otro campo de fútbol do Dragao, aparcamos en un centro comercial que hay justo al lado, lo bueno que tiene es que es abierto y desde fuera se puede ver el interior.








     Siguiente parada ya bajando para Sevilla la famosa Universidad de Coimbra, espectacular donde se encuentra situada y las vistas que tiene desde allí. Tiene una gran escalinata de acceso.















     Y ya llegada a Sevilla, fue sólo una semana pero creo que la aprovechamos al máximo.




 









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